Solgar y su compromiso con la salud
Desde 1947, Solgar mantiene un compromiso con la salud y el bienestar de los consumidores a nivel mundial mediante su oferta de complementos alimenticios de la más alta calidad, formulando sus productos con los últimos descubrimientos científicos en ese área.
Cada día trabajan en la búsqueda de nuevas formas de utilizar las vitaminas, los minerales, las plantas y otros ingredientes naturales saludables para mejorar la nutrición y estimular una mejor salud.
Solgar ha introducido complementos innovadores y científicamente avanzados durante 60 años, ofreciendo una amplia y gran variedad de complementos alimenticios, incluyendo plantas y fórmulas especializadas, multinutrientes, minerales, y multivitamínicos.
Y ya que nos encontramos cerca de la época invernal, nos centraremos en éstos últimos, los multivitamínicos, tan importantes en esta estación.
¿Qué sabemos sobre los multivitamínicos?
Los multivitamínicos se componen básicamente de vitaminas y minerales y, en ocasiones, de fitoquímicos, plantas y ácidos grasos, que al combinarse, presentan una fórmula completa y actividad conjunta.
Los multivitamínicos se dirigen a un conjunto amplio de población y, en ocasiones se subdividen en grupos, personalizándose, por ejemplo: dirigidos a la mujer, para el hombre, para los niños, para embarazo y lactancia, etc.
Multivitamínicos en otoño-invierno
Los meses de octubre y noviembre nos permiten realizar un periodo de adaptación de nuestro organismo a los cambios tanto climatológicos (lluvia, bajada de temperaturas, menos luz diurna…) como a los cambios personales (físicos y psíquicos) que se producen tras la época estival.
La vuelta del descanso veraniego determina la vuelta a las obligaciones diarias y, en ocasiones, puede generarnos un poco de estrés temporal hasta que finaliza el período de adaptación. Durante este tránsito de temporada, es normal que te sientas más cansado y te cueste arrancar por las mañanas.
Algunos nutrientes como el magnesio, hierro, B12, B6, B2 y vitamina C pueden reducir el cansancio y la fatiga. Puedes incorporar un multivitamínico que también contenga B5, B3 y B1 ya que el conjunto puede contribuir al metabolismo energético normal. Incluso puedes ayudar a tu sistema nervioso y a un funcionamiento normal con biotina, cobre, magnesio, yodo, B3, B2, B1, B12, B6 y vitamina C.
Desde Farmacia Principal te recomendamos Ultibio Immune, Omnium, B-Complex con vitamina C, Magensio + vitamina B6,Female Multiple, Male Multiple…
Sistema inmunológico
El ser humano cuenta con un sofisticado mecanismo de defensa que ha permitido la superación y adaptación a las circunstancias del entorno natural. La medicina y el avance científico ha permitido el conocimiento, entendimiento y uso de medicamentos, suponiendo un gran avance de la ciencia en nuestra protección y cuidado, pero independientemente a este hecho tan relevante, parte del logro se concentra en nuestro sistema defensivo natural y propio.
¿Qué son las defensas?
Todos los seres vivos tienen mecanismos para impedir o dificultar la agresión de agentes extraños. Estos mecanismos pueden llevarse a cabo mediante barreras naturales, que impiden la entrada de patógenos y la respuesta inmune, específica e inespecífica.
Las barreras naturales junto a los mecanismos inespecíficos son la primera línea de defensa contra los patógenos. Las barreras naturales (mecánicas y químicas) bloquean los intentos que hacen microbios y otros extraños para entrar en nuestro organismo.
Por ejemplo, en nuestra piel, la epidermis es la primera barrera física de protección. Las membranas mucosas gastrointestinal, respiratoria, urinaria y reproductora secretan moco impidiendo la sequedad de las cavidades que recubren. Este moco atrapa microbios y sustancias extrañas.
La mucosa de la nariz, por ejemplo, nos sirve para atrapar elementos extraños contenidos en el aire, los cilios de la garganta expulsan los agentes atrapados en el moco, la tos y estornudos favorecen la movilidad del moco para la expulsión de invasores. Las lágrimas y saliva (sus lisozimas) también son parte de nuestro sistema de protección.
Otras ayudas de la barrera química favorecen la resistencia de la piel y mucosas, como las glándulas sebáceas en la piel, el jugo gástrico que destruye toxinas bacterianas y la microbiota intestinal.
Además, tenemos un sistema de secreción de sustancias variadas como el interferón, linfocitos, macrófagos y otras células y sustancias que protegen de la entrada de microorganismos patógenos en la célula. Necesitamos la acción de los fagocitos para ingerir elementos extraños y generar una cascada de sustancias químicas que eliminen al intruso y procesos como la inflamación y fiebre que hacen desencadenar diversas vías para mantener el orden y consecuentemente nuestra salud.
Complementos para un correcto mantenimiento del sistema inmune
Vitamina C (ácido ascórbico): Es una vitamina hidrosoluble que necesitamos para el mantenimiento inmune y del tejido conjuntivo además de ser antioxidante.
Vitamina D : Necesaria para el mantenimiento de la salud de huesos y dientes y su carencia está asociada al raquitismo. Las necesidades del organismo de esta particular vitamina, conocida en la actualidad como hormona, también se requieren para el mantenimiento muscular y del sistema inmunológico.
Zinc: También algunos minerales son necesarios para el mantenimiento del sistema inmunológico. Como otros nutrientes, es necesario como mediador en la inmunidad para ayudar al funcionamiento y mantenimiento normal inmunológico, estando involucrado en diversas actuaciones de células específicas defensivas.
Vitamina A o retinol: es necesaria, entre otras funciones para nuestra piel y mucosas. Si recordamos nuestras primeras barreras defensivas se componen de piel y mucosas, es por ello que puede ser importante.
No menos importante es la presencia de otras vitaminas del grupo B, ácido fólico y otros minerales como selenio, hierro y cobre, en el funcionamiento normal del sistema inmunológico.
Y recuerda que para tener unas buenas defensas es importante:
– Dieta sana variada y equilibrada, con alimentos de temporada siempre que sea posible.
– Dormir una media de 8 horas diarias, el descanso es muy importante.
– Suprimir alimentos ricos en azúcar refinado.
– Reducir la ingesta de grasas saturadas y consumir principalmente grasas de calidad (pescados azules, frutos secos, aceite de oliva virgen extra…).
– Eliminar o reducir al máximo todas las grasas hidrogenadas o grasas trans y fritos.
– Eliminar o reducir al máximo el consumo de alcohol o tabaco.
– Aumentar el consumo de frutas y verduras de temporada es la mejor opción para aportar los nutrientes necesarios en cada época.
– Baños de sol de 15-20 minutos mínimo dos veces a la semana, fuera de las horas en las que el sol es más perjudicial.
– Realizar actividad física moderada, preferentemente no menos de tres veces por semana.
– Beber agua en abundancia.
Desde Farmacia Principal te invitamos a visitarnos para que nuestro personal experto especializado pueda orientarte y aconsejarte el multivitamínico más adecuado para ti.
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